miércoles, 12 de diciembre de 2012

Capitulo 16


"Multaran a agosto por exceso de velocidad"                                                    Por: Olivia Applewhite y Daniel Schubert



                                                                                                      Liverpool, 6 de Agosto de 2012
Querida Abbe:
Aquí el tiempo seguía pasando, rápidamente…Casi a una velocidad que daba nauseas. Seguramente multaran a agosto por exceso de velocidad. Y la verdad es que no quería irme... ¿Para qué? Aquí en Liverpool estoy bien, después de todo  ¿Para eso está el verano, no? Sirve para desconectar un poco y... ¿Qué mejor manera hay que alejarse de tu ciudad, de tus amigos, de tus padres...? Al principio, como ya sabes, pensaba que esto era un castigo. Y aun que odiaba admitirlo mi madre tenía razón. O quizás esto fuera obra del "escritor de novelas malas para adolescentes" daba gracia porque esto solo era una pequeña e estúpida manera de explicar cómo había cambiado todo desde que empezó el verano. Aún que puede que sí que fuera verdad, porque quien sabe si alguien desde su ordenador un chico o una chica escribía nuestra historia. O quizás somos un juego de ordenador... ¿Quién no ha jugado alguna vez a uno de esos juegos en los que controlas a tu personaje y es como una persona normal? Entonces, ¿Por qué no podemos ser nosotros los personajes? Y yo tenía claro que mi vida, si es que la escribía alguien, la escriba un "escritor de novelas malas para adolescentes”. Claro que este no era muy original...lo primero que había hecho es deshacerse de Louis, aun me pregunto porque, luego lo que hizo fue que conociera a Eimi y seguidamente me envió aquí...

Cuando abrí los ojos la luz se filtraba por la venta y se podía  apreciar que aun que hubiera sol, seguía lloviendo. Desde hace unos días el tiempo no había cambiado, llovía casi todos los días. A mí no me importaba ya que  me encantaba la lluvia. Y siempre, cuando veía una película o leía un libro en el que por cualquier razón los personajes se quedaban bajo la lluvia, me preguntaba que sentirían ahí bajo la lluvia.
Interrumpiendo mis pensamientos el gato de David de coló en mi habitación tímidamente y se acerco a mí. Lo acaricie y me fije en que su gato tenía unos ojos azules parecidos a los de su dueño. Tras acariciarlo el gato se fue al lado de la venta y salto hacia la otra habitación.
El tiempo claramente afectaba  la moral de todos, incluso por increíble que parezca a la de Ángel que siempre, no importa lo que pasara, sonreía amplia mente.
A la hora de comer, los abuelos hablaron de la vuelta. Claramente les gustaba tenernos aquí pero sabían que pronto tendríamos que volver. Habían estado hablando con nuestros padres ayer por la noche y según parece volveríamos a casa el día 16.Solo quedaban diez días para que volviéramos.
Como todos los días he vuelto a quedar con Daniel, quiero acabar la lista pronto. Así que a pesar del temporal he estado esperándole bajo la lluvia.
-Como llueve estos días-dijo Daniel acercándose-He conseguido información de mis amigos.
-Bien-dije andando-Así la podremos acabar.
Seguimos andando hasta llegar a su casa.
-¿Cual es la última que hicimos?-dijo Daniel sentándose cerca de mí
-El número tres...nos faltan siete-dije
-Tengo unas cuantas pensadas-dijo Daniel sonriendo-Esta noche no he pegado ojo... así que...
-Bueno, pues ya puedes empezar a escribir-dije apartándome de la silla-Soy toda oídos
Daniel se sentó en la silla y empezó a escribir, después a borrarlo, a volverlo a escribir y así hasta una docena de  veces. De repente se paró en seco y empezó a pensar, acto seguido escribió la cuarta norma.
"Nº4: La mayoría de las chicas siempre intentan cambiarte"
Mientras él escribía yo me fije en su habitación, cosa que no hice la primera vez que estuve allí, claramente era una habitación de chico. Estaba pintada de azul oscuro, pero casi no se podía ver el color en algunas partes de la habitación ya que la mayoría estaba cubierta de posters, y tenía una gran ventana al lado de la mesa por donde se veía la ciudad. Debajo de la ventana  estaba su cama y estaba hecha.
-¿Olivia?-dijo sonriendo (algo muy común en el)
-¿Qué?-dije dándome la vuelta y mirando la pantalla del ordenador-¿Qué pasa?
-Ya tengo la número cuatro-dijo sonriendo-¿A que soy bueno, eh?
Dos horas más tarde ya casi habíamos acabado el Nº 7 de la lista y andábamos a casa empapados por la lluvia, que no dejaba de caer ni un solo segundo. Nos paramos en seco cuando llegamos al número 6 (la casa de mis abuelos) revolví en los bolsillos de mi vestido mientras buscaba las llaves que deberían de a ver estado allí. Pero no estaban.
-¿Quieres que te espere hasta que llegue Peter?-me dijo Daniel-
-No-dije-Puedes irte.
Desgraciadamente para mi, Peter también había salido y los abuelos y Ángel también. Así que de una vez pude experimentar de primera mano lo que era estar bajo la lluvia. ¿Quieres saber lo que me pareció, Abbe? Pues bien te diré: Fue horrible, asqueroso, sentía como toda el agua traspasaba mi ropa pegándose a mi piel, el agua me llego hasta a los huesos. Ahora sé que jamás de los jamases querré un beso bajo la lluvia.
Estuvimos hablando, como siempre de cosas sin importancia alguna, hasta que de repente me pregunto si seguía creyendo que los chicos le hacían mas daño a las chicas, que las chicas a los chicos. Yo le conteste con un "Si" rotundo, entonces este me dijo:
-Mañana te demostrare, que no tiene porque  ser así.
Entonces asentí haciendo un pequeño gesto con la cabeza y empecé a temblar del frió que de repente hacia entonces, aún ignoro por qué, Daniel cogió y se quito su chaqueta y se me la puso sobre los hombros. Me quede atónita no sabía qué hacer, ni que decir así que no dije ni hice nada. Y supongo que  como él tampoco, ninguno de los dos dijimos nada.
Después de un silencio incomodo de más o menos diez minutos apareció Peter, gracias a Dios. Entonces me despedí de Daniel. Y este se fue antes de que llegara Peter.
-¿Qué te ha pasado?-pregunto este abriendo la puerta-
-¿No está suficientemente claro?-dije exprimiendo una parte de mi vestido y contemplando como salía el agua-
Peter se rió y me tendió una toalla.
Estoy harta de este "escritor para novelas malas de adolescentes". Yo, te tengo a ti de testigo, dimito oficialmente como protagonista de este culebrón sin sentido.

                                                                                                        Liverpool, 7 de Agosto de 2012
Querida Abbe:

Tal y como prometí aquí estoy escribiéndote mas o menos casi todos los días. Hoy ha sido normal, claro eso si cuentas las faenas que siempre me hace el "escritor de novelas malas para adolescentes”. De verdad Abbe que tengo que buscarle un mote o por lo menos un diminutivo. ¿Qué te parece simple y llanamente "el"? Hoy no brilla el sol, ni cantan los pájaros, ni ninguna de esas choradas que tanto odio porque hoy a vuelto a llover, pero hoy no pienso pasar por lo mismo que ayer, no definitivamente no.
Después de comer, me senté en la silla del salón de mi abuelo. No sé si serian imaginaciones mías pero esa silla era perfecta para leer. Así que abrí el libro y empecé a leer. No entiendo a la gente que no lee. Simplemente no sabe lo que se pierde. Parezco tonta, le escrito esto a alguien que lee cartas continuamente.
-¿Cual es ese el uno o el dos?-me pregunto la voz de un chico-
Me di la vuelta corriendo y allí estaba el chico del gato: David.
-El uno, pero pronto será el dos; solo me quedan dos páginas-dije señalando el montón de dos páginas que me quedaban-¿Te los has leído?
-No, me los he relee ido mil veces-dijo sonriendo-
El chico estaba sentado en el borde de su ventana mientras  me miraba. De repente empezó a llover mucho más  fuerte, haciendo  que miráramos la lluvia y  que nuestra conversación, que iba sobre libros, diera un giro de trescientos sesenta grados y habláramos del tiempo. Algo muy común en nosotros los ingleses.
-Vaya tiempo que hace últimamente...-comento el chico revolviéndose el pelo castaño-
-Si-dije respondiendo a su comentario-

Jamás sabía que responder a ese tipo de comentario…y esa claramente no fue una excepción. Si vendieran un manual para saber qué hacer y responder en situaciones incomodas todo sería mucho más fácil para todos. Quizás tendría que escribirlo yo ya que nadie lo quería hacer...Lo llamaría "Manual para saber qué hacer y decir en situaciones incomodas." Podía ver ya el anuncio en la televisión "¿Esta harto de las situaciones incomodas? ¿De qué se le haga un nudo en la lengua? ¿De ponerse nervioso? ¿De quedar como un idiota al no decir nada? ¡Yo tengo su solución! "Manual para saber qué hacer y decir en situaciones incomodas." ¿A que espera para comprarlo? ¡Levante el trasero  del sofá y venga a comprarlo!"
Mientras yo podía ver ya el anuncio en televisión y a millones de personas entrado y comprando el chico me dijo:
-¿Olivia? ¿Me estás oyendo?-dijo el chico mirándome y haciendo señas-¿En qué mundo estas?
-Perdona...estaba pensando ¿Qué decías?-pregunte algo confundida porque David me había sacado de un tirón de mis pensamientos-
-Que si te está gustando el libro-dijo cambiando otra vez de conversación-A mi me encantó, bueno este y todos los libros de misterio que hay y que haya habido. Supongo que es ese mi defecto "friki" me encanta leer.
-Yo supongo que también tengo ese "defecto" como lo llamas tu-dije seriamente-Yo lo llamo "afición"

Entonces él se echo a reír. Me explico que no era muy normal que aun chico le  gustara leer tanto y que no quería que sus amigos ni nadie se enteraran. Yo, algo confundida, pregunte:
-¿Entonces para que se lo cuentas a esta desconocida que está en frente de tu ventana?
-Porque veo que esta desconocida lee tanto -dijo sonriendo-o más que yo

Sonreí, no puede evitarlo  Este chico, aun no sé porque, me cae bien. No sé si será porque lee tanto o más que yo o simplemente es mi vecino.
El intento decir algo más pero entonces sonó su móvil y me hizo una señal de que lo tenía que coger. Yo asentí le dije adiós con la mano y acto seguido corrí las cortinas.
Me tumbe en la cama y empecé a leer, como siempre me quede atrapada en el libro y no me di cuenta de que ya era de hora de quedar con Daniel.
Para mi sorpresa cuando baje la lluvia ya había amainado y el ya me estaba esperando. Daniel y yo recorrimos el camino habitual que hacíamos todos los días, ya me lo sabía de memoria. Después de todo, poco a poco iba conociendo Liverpool y cuanto más la conocía menos aburrida y más interesante me parecía.

Todo era igual que todos los días, salvo que esta vez no nos paramos en el mismo piso de siempre si no que subimos un piso más. Me pregunte porque, pero decidí esperar a que el me lo dijera o a verlo yo misma.
Nos detuvimos en frente de piso B, 4B .No sé porque memorizaba cada cosa que veía porque tenía la extraña sensación que el “escritor de novelas malas para adolecentes” tenía preparado algo para mi, y que tendría que volver a ese piso, pero esta vez sola sin las ayuda de Daniel.
Antes de llamar a la puerta, Daniel se paró en seco y me miro:

-¿Te acuerdas de lo que te dije ayer?-prosiguió sin esperara a que yo le respondiera-Pues bien, en esta casa vive un amigo de mi padre al que le paso una cosa con una chica que… bueno, será mejor que te lo cuente el mismo en persona. Lo único que te voy a decir es que así te demostraré con un ejemplo real que las chicas pueden ser peores que los chicos.

Hice un gesto de asentimiento con la cabeza y seguidamente Daniel llamo a la puerta. Aproximadamente cinco segundos después nos abrió un chico de más o menos dieciséis o diecisiete años .Y acto seguido saludo a Daniel con una sonrisa, después reparo en mí presencia y me miro con curiosidad.

Nos abrió la puerta y entramos en la casa. La casa olía a una mezcla de café y ese olor que tiene los libros cuando los acabas de comprar. Sinceramente Abbe, esa casa parecía sacada de una película muda de los años treinta. Era casi completamente blanca y negra. Las paredes estaban pintadas de azul de blanco o de gris. Y en cuanto a los muebles,  todos eran negros o marrones el único color que había en esa casa era el de los cojines que había junto al sofá y el de los cuadros que estaban colgados en la pared.

El piso era bastante grande, contaba con un gran despacho que estaba situado justo en el  centro. Se podía apreciar que en esa casa, quién fuera que viviera ahí, leía mucho, mucho más que yo y David juntos. Y eso es decir bastante, créeme.

Antes de darme cuenta estaba sentada en el sofá del salón mientras el chico me miraba y Daniel, no sé porque, había desaparecido repentinamente.

-No nos han presentado aun-dijo mientras me tendía la mano y yo se la estrechaba-Soy Damen.
-Olivia-conteste un poco confundida por la situación en donde me había metido-

Damen, un nombre bonito. O por lo menos para mí lo era. Por un momento perdí la vergüenza y examine a ese de chico de arriba abajo. Tenía un pelo oscuro y corto. Y unos ojos azul grisáceo que pegaban perfectamente con la sonrisa que se dibujaba en su rostro. No cabía duda de ese chico era guapo. Después de mi deducción y examinación no pude evitar sentirme bastante avergonzada y bajar la mirada hasta el suelo donde el parqué relucía.

-Bonito nombre-dijo el continuando la conversación, cuando yo ya la daba por acabada-Daniel habla mucho de ti, bueno no es lo que haga mucho…Solo lo hizo ayer pero es la forma en que lo hace…

Me disponía a contestarle cuando en la habitación irrumpieron Daniel y un hombre de unos cuarenta y tantos años ataviado con un traje gris. Por un momento tuve la certeza de a ver entrado en una película en blanco y negro. ¿Por qué me había traído Daniel aquí? Daniel me miro y me sonrió. Después junto con Damen se sentó a mi lado y el hombre en frente de nosotros.

-¿Cómo te llamas?-pregunto dirigiéndose hacia mi-
-Olivia-respondieron al unisonó Damen y Daniel-
El les reprimió con la mirada mientras ellos se miraban y se reían mutuamente y dijo:
-Le he preguntado a ella, no ha vosotros.

Le dije mi nombre y él me dijo el suyo: Sr Wycombe aun que me conto que cuando era joven había sido simple y llanamente Jacob.
Me conto lo que Daniel le había contado de mí y lo de la lista y después sonrió y me dijo:

-Te voy a contar una historia, y de primera mano ya que le ha sucedido a este que tienes delante.

Sonreí este hombre me caí extraña miente bien y Damen no sé porque también.
Ahora mismo te contaría la historia Abbe, pero siento que aun que lucho frenéticamente contra él, el sueño de apodera de mi y en cuestión de minutos mis parpados se cerraran.
Así que la historia te la contare mañana cuando este despierta y pueda hacerle justicia.

Me despido por hoy, 
    

Olivia Applewhite



"Multaran a agosto por exceso de velocidad"                                      Por: Olivia Applewhite y Daniel Schubert
Os puedo asegurar que conocía las artimañas del entrenador mejor que nadie. Pero esta no, hoy me ha machacado literalmente en el entrenamiento, y cuando  digo literalmente es literalmente, no exagero.
Mientras los demás no hacían nada, me estuvo machacando. De verdad, me siento como si hubieran cogido una apisonadora y me hubieran aplastado debajo de ella, una y otra vez.
Después del entrenamiento me duche en las nada higiénicas y nada recomendables duchas. Si por mí fuera no las hubiera pisado en mi vida y menos en paños menores. Pero claro como el entrenador lo dice, hay que hacerlo. Mientras el agua, fría como solo lo estaba en esas duchas, me recorría sentía como se rescrebrajaban mis huesos y temí que pronto quedaran reducidos a polvo.
Después de cambiarnos y de ducharnos David y yo salimos del entrenamiento. David no estaba tan mal como yo, pero tampoco se lo había pasado tan bien como los demás. Para entrenar siempre tenías  que elegir una pareja y al que se ponía conmigo le auguraba un mal futuro.
Gracias a Dios, su madre, vino a recogerle impidiendo así que tuviéramos que andar hasta casa.
Las gotas, causadas por la lluvia, se deslizaban por los cristales y empañaban totalmente el cristal, impidiendo totalmente que se pudiera ver a través de este.
Me eche hacia atrás sintiendo como crujían mis huesos y mire a David, estaba sentado en el asiento de al lado y miraba a través del cristal. No sé porque me dio la sensación de que estaba solo en el asiento de atrás, de que David estaba tan metido en sus pensamientos que en ese momento se encontraba bastante lejos de mi.
El era sin duda mi mejor amigo, fue el primero que conocí cuando llegue aquí. Nos llevábamos muy bien, desde el primer día. Claro que aun había cosas de David que aun ahora sigo sin entender. La primera sin duda era su relación con Grace, y la segunda donde pasaba tanto tiempo, que hacía, sospechaba desde hace tiempo que tenía un hobby oculto que no quería desvelarnos a ninguno.

-Danny cariño, ¿Quieres comer hoy con nosotros?-me pregunto su madre mientras miraba por el retrovisor-

La pregunta me pillo un poco desprevenido, no me lo esperaba. De todas formas acepte y le envié un mensaje a mi hermana Neriah. Aun que de todas formas, nadie se preocuparía si no venía a comer, podías hacer lo que quisieras, ir a donde quisieras pero eso sí, tenias que dormir en casa. Las cosas en casa de papa eran muy diferentes a las de mama. Para salir ella te sometía a un interrogatorio de tercer grado aun que solo fuera a tomar el aire y solo estuvieras a un metro de casa.

Por un momento, me sentí bastante perdido ¿Dónde estábamos? Había estado en casa de David varias veces y ese no era su barrio. Pero ese barrio lo conocía demasiado, había estado allí todas las tardes bajo esa misma puerta por la que el coche pasaba.
Entonces lo entendí, recordé que los padres de David se habían divorciado hace dos meses y tras el divorcio su padre se fue y su madre decidió que no podía vivir en la misma casa de antes, que tenían que mudarse…Así que como no podía dejar la ciudad por el trabajo, se mudo a la casa que estaba al lado de la de Olivia, la que pertenecía a los abuelos de David.

Entramos en la casa en la que reinaba el silencio, lo que daría yo porque en mi casa durante las vacaciones hubiera un poco de eso.
David vivía solo con su madre, ya que su hermano mayor, Sean, ya había acabado la universidad y hacia bastante tiempo que se había independizado. Resumiendo que ahora David era prácticamente hijo único. Lo que daría yo por eso.
-Oye, no me habías contado lo de la mudanza…-dije entrando en su nueva habitación-
-Hace unos meses que estas en otro mundo,  Danny-me dijo tumbándose en la cama-
-Eso es verdad, los dos estáis en otro mundo-dijo una voz masculina-

Pablo acababa de irrumpir en la habitación de David. Los dos nos miramos y luego volvimos la vista hacia él. ¿Qué haces aquí? Le preguntamos ambos con la mirada, este sonrió y dijo:
-He venido a por mi libro, me lo deje aquí el otro día.-tras haber dicho esto se dirigió a una de las estanterías y cogió un libro, después nos miro y prosiguió-Volviendo al otro tema, yo no entiendo que os pasa.
-¿Qué?-preguntamos al unisonó.
-Tú, tienes una novia insoportable que ahora te  absorbe totalmente-dijo señalando a David, después se giro hacia mí y me dijo-¡Tu, aun eres mucho peor! Al principio te pasabas en casa todo el día, y ahora sales todos los días…pero no sabemos con quien. ¿Se puede saber que os pasa?

Ninguno respondió. David y yo intercambiamos una mirada y después nos encogimos de hombros. Pablo frunció el ceño y volvió a preguntar, esta vez más fuerte para asegurarse de que lo habíamos oído. Le oímos nosotros y supongo que alguna persona  en Nueva York también.
No quería que supieran quien era Olivia, prefería guardármelo, como un secreto. Además cada vez que me decía a mí mismo “¿Y por qué no? ¿Qué pude pasar?” Mi cerebro se planteaba la pregunta del millón: ¿Cómo la presentaría como mi amiga…como mi novia…como…? Claramente ella no era mi novia y por eso no podía presentarla como tal. Pero si la presentaba como mi novia podían pasara dos cosas:
1º Que mis amigos no se lo tragaran y la tomaran por mi novia.
2º Que aceptaran que solo era mi amiga, pero que alguno se lancera a por ella.

A parte de David, ninguno estaba en una relación estable. Pablo acababa de romper con su novia, porque ella se mudaba. Ryan no había salido con una chica seriamente desde más o menos cuando llegaron los dinosaurios. Ahora enserio, desde el pasado Noviembre. Derek estaba harto de las chicas. Eric no soportaba a ninguna chica de aquí después de que su novia le hubiera engañado. Ethan estaba liándose con una chica, pero no tenía nada serio con ella. Y por ultimo Jason este era un caso especial, era el tipo de chico que todas las chicas después de haber salido con él unos días define como “cabron” o con adjetivos similares. A Jason le gustaba ir de flor en flor su lema era “Si hay millones de chicas en el mundo, ¿Por qué solo vas a besar a una?” Creo que con esto os podéis hacer una idea de por qué no se la quiero presentar a mis amigos.

-Esto es lo que se hace cuando tienes novia, pasas un poco de tus amigos pero solo porque… no quieres que se enfade contigo. Cuando tengas novia seria no lo entenderás-dijo David incorporándose y mirando a Pablo-
-¿Una como Grace? ¡No, gracias!-atajo Pablo, que sabía perfectamente que eso le dolería a David, a él no le gustaba nada que insultáramos a su novia, pero solo le decíamos la verdad.-Es peor que un cáncer.

David bufo y se sentó al lado de la ventana. Después se puso a mirar a través de ella, como si buscara a alguien. Era curioso la separación entre su ventana y la de su vecino era mínima. Daba la sensación de que si dabas  un paso estarías en la casa de al lado.
Esperad…esperad… la casa que está al lado de la David ¿No era la casa de Olivia? Reconocía  esa fachada en cualquier parte, era la casa de Olivia. Un escalofrió me recorrió,  me sabia las historias que Olivia había tenido con sus vecinos porque yo mismo le había pedido que me las contara. Primero estaba la de Louis, alguien que aun que no conozco sé que si algún día me lo encuentro le pegare un puñetazo, su ex mejor amigo, que antes de irse a Alemania le había pedido salir. Y por último pero no por eso menos importante estaba, Ian, su nuevo vecino tan “majo”.

-Chicos, bajad ya a comer-dijo la madre de David desde la cocina-

Mire a mí alrededor y me encontré con que de Pablo no había rastro y David estaba mirándome, cuando empecé a mover la cabeza hacia los lados buscando a Pablo este me dijo:
-Se fue hace veinte minutos.
-No me había dado cuenta-dije ladeando la cabeza-
-Estabas… ¿Cómo decirlo?-empezó David-Si, ausente
-Estaba pensando.-dije mirándole-
-¿En quién?-susurro cuando oía que los pasos de su madre se acercaban-

Su madre interrumpió nuestra conversación cuando verdaderamente estaba dudando si contarle lo de Olivia o no.
Cuando me di cuenta ya estaba en casa, tumbado en mi cama y comiéndome el coco como siempre. Me di una ducha y me adecenté todo lo que pude. Cuando llegue seguía lloviendo, pero no me importo.
Estuvimos trabajando en la lista, como siempre y tampoco hablamos de algo que merezca la pena  ser mencionado. Bueno, quizás algo sí. Cuando la acompañe a su casa como todos los días, aun no había parado de llover  y como ella se había dejado las llaves en casa tuvimos que esperar bajo la lluvia. Hacía bastante frio así que le di mi chaqueta y no le dije nada ¿Qué queríais que hiciera? No sabía qué hacer, pero tampoco importo, porqué enseguida apareció Peter y volví a casa.
Hoy me tocaba hacer la cena a mí, por supuesto no hice nada que fuera comestible. Como habréis podido adivinar a mí cocinar no se me da nada bien. Y ya estaba otra vez comiéndome el coco pensando en que debía y que no debía hacer. Había echo un trato con Olivia, le prometí que cambiaria de opinión tengo un plan, pero dudo que funcione.” No te preocupes, Danny seguro que su nuevo vecino le hace cambiar de opinión fácilmente. Y así matas dos pájaros de un tiro. Tu mejor amigo deja a Grace y se va con tu amiga. Además tu siempre dices que no te gusta entonces… ¿Por qué te molesta?” Era una voz que siempre se colaba en mi cabeza para hundirme, era mi antiguo yo que estaba esperando para salir. ¿Tenía razón?
Rápidamente pegue un salto y me levante de la cama. Atravesé corriendo mi casa y llegue a la del señor Wycombe. Llame al timbre y me abrió la puerta Damen.
-Hola, Danny-dijo abriéndome la puerta-Y antes de que lo preguntes: Sí, sí está en casa.
Una pequeña sonrisa de dibujo en mi cara. Entré y me senté en el salón y después de un rato vinieron los dos y se sentaron. El señor Wycombe esta sonriente y parecía contento. Algo no muy habitual en él.
-Veréis…quería pediros un favor-dije -
-¿Sobre qué?-preguntaron los dos a la vez-
-Sobre una chica-dije proponiéndoles mi idea-
En cuanto oyeron la palabra “chica” empezaron a sonreír,  con la típica sonrisa de “¡Oh, que mono, le gusta una chica!”Pero enseguida se lo aclaré y la idea a ellos les pareció bien así que ya le había ganado a Olivia, después de esto cambiaria completamente de opinión. Esta vez parecía que yo había ganado.
Cuando me desperté ya era de hora de irme y papa se había asegurado de que fuera pidiéndole al padre de Pablo que me llevara.
-¿Qué tal llevas el francés?
-Bastante bien, creo que apruebo seguro-dijo Pablo-No es justo a Jason y a Ryan les han aprobado por nada.
-Si tienes a la señorita Laroche es así, te aprueba por nada, a mí nunca me ha tocado-dije mientras miraba que hoy volvía a llover-
-Normal que estudien, con lo buena que esta, y si aun encima te aprueba por nada...Pero si tienes a la mía que tiene casi 70 años-comento Pablo-
Esta vez, el entrenador no la pago conmigo, por increíble que parezca, le estaba echando la bronca a Andy porque estaba saliendo con su hija. Para su desgracia tenía una hija de nuestra edad, así que la venganza más usada contra él era salir con su hija. ¿Que si lo he hecho alguna vez? Pues no y tenía claro que nunca lo haría. Ya tenía suficiente con aguantarle a él todas las mañanas como para que tener que aguantar a su hija por las tardes.
Por la tarde, había llegado la hora decisiva .Así que cuando apareció Olivia la lleve a casa del señor Wycombe.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Capitulo 15


"Lista de porque los chicos no salen con chicas" By: Olivia Applewhite 
                                                                                                                 Liverpool, 4 de Agosto de 2012

Querida Abbe:
Siento mucho no haberte escrito ninguna carta en todo este tiempo, aproximadamente una semana. Pero es que ha pasado tantas cosas que no sé por dónde empezar a contarte todo....Como puedes ver, él escritor sigue haciendo de las suyas...y siguen pasando cosas de  "novela mala para adolescentes"...Por ejemplo cuando yo creía que ya iba a dejar a Peter y Alice en paz vuelve a la carga...
Antes de empezar quiero decirte que como ya sabes...solo queda una semana para volver a Londres...Si, ahora seguramente pensaras que estoy muy contenta…pues la verdad es que no…en esta semana he descubierto que no quiero volver, todavía no....

29/7/12
Ayer volvieron mis abuelos con Ángel que se lo había pasado "genial" y estaba mucho más tranquilo...En cuanto a Peter, tenía ganas de volver a quedar con Anthony para jugar un partido con él y sus amigos...Y yo pues no te voy mentir, quiero volver a quedar con Daniel para acabar la lista....De repente estar aquí se ha vuelto mucho más interesante… ¿Sabes qué? Quizás Liverpool no esta tan mal...
Me levante y me vestí... Después me metí en el libro que estaba leyendo y no salí hasta que me llamaron para comer...A las tres estuve viendo una película con Peter…bueno en realidad verla no la vi mucho que digamos. Lo único que vi fue el hombro de Peter, porque a mí me gustan las películas de miedo, sí he dicho de miedo, pero no sangrientas...Ya, ya sé que no es sangre de verdad y tal...Pero a mí me sigue dando mucho asco.
16:59
Estuve sentada frente a la casa del psicópata esperando a Daniel. Y de repente apareció por la calle de al lado...
-Hola, Olivia-dijo sentándome a mi lado
-Hola-dije
-Creo que tengo algo para ti...-dijo revolviendo en su bolsillo-Toma
Era la lista había hecho dos reglas mas...No puede evitar sonreír le....Mi lista avanzaba muy bien...
-Gracias-dije-Así que... ¿Esto es lo que piensan los chicos?
-Sí, pero eso no significa que no queramos tener novia-dijo sonriendo-¿Por qué haces la lista?
-Pues porque ya hice una al revés, una para chicas, y quiero hacer una para chicos también-dije mirando la lista
-¿A sí que tienes una de porque las chicas no salen con chicos?-dijo mirándome
-Si-dije
Entonces se acerco y me quito su-mi lista de las manos...
-Déjame ver la tuya y esta será toda tuya-dijo sonriendo
-Como quieras-le dije-Espera aquí
Cogí las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta de casa y seguidamente subí mi habitación. Cogí una copia de la lista y se la di a Daniel...
-¿Qué te parece si te escribo cuales me parecen verdad y cuáles no?-pregunto
-Como quieras-dije



Nº1: Los chicos no son lo que parecen, cambian. Bueno vale, esta es verdad.

Nº2: Te traicionan cuando menos te lo esperas. ¡NO TODOS!¡YO NO!

 Nº3: Cuando te enamoras haces demasiadas tonterías. Vale, esta también es verdad.

Nº4: Solo escuchan lo que les interesa. Vale y esta también es verdad.

Nº5: Son creídos (más de lo que yo puedo soportar) (el 60% de los chicos son así) ¡No todos! Yo lo era y ahora ya ves...

Nº6: Son celosos (celoso se resume en: no confía en ti) O simplemente es que no queremos perder a nuestra novia...

Nº7: Suelen romper amistades. Bueno, esta también es verdad.

Nº8: Cuando te enamoras de uno te vuelves: cursi.
Si, es verdad

Nº9: Pierdes el sentido de la realidad.
Vale, esta también es verdad

Nº10: Nada te importa (solo estar y hablar con él)
¡pero eso está bien! ¡No es ningún inconveniente!


-Ya sé que probablemente no te interese mi opinión, pero me parece muy buena tu lista, en casi todo tienes razón-dijo
-Gracias-dije guardándome la lista en mi bolsillo...

30/7/12
Hoy he vuelto a quedar con Daniel, quedar con el ya se ha vuelto una rutina...Me cae muy bien, creo que nos estamos  haciendo amigos...La verdad, es que mucho no hacemos, prácticamente solo hablar...pero creo que yo ya me sé su vida entera y el la mía....le conté en asunto de Louis y él me contó el de Jenna.

31/7/12
¡Nunca me había reído tanto en mi vida! Quede con Daniel y estuvo contándome lo que normalmente hacían y decían sus amigos..
-Deberías conocerlos...Aun que te aviso que son un poco....-dijo
-¿Qué?
-No sé cómo explicarlo...-dijo
-¿Malpensados?-pregunte
-Sí, eso-dijo sonriéndome

Después al volver a casa Peter y yo estuvimos hablando...
-La verdad es que yo no quiero irme-dije
-Pues yo por una parte si y por otra no...-dijo
-¿No quieres ver a Alice?-pregunte
-Sí, tengo muchísimas ganas de verla eso es por lo que me quiero ir...Pero también me lo estoy pasando muy bien aquí con Anthony y sus amigos...
-Yo también quiero quedarme…Quiero acabar la lista y…-dije
-¿Pasar más tiempo con Daniel?-dijo con una sonrisa
-Sí, pero no de la forma en la que estas pensando ahora mismo
-Pues entonces pidámosle a los abuelos quedarnos una semana más...-sugirió Peter
-A mi me parece bien-asentí

1/8/12
Hoy Peter y yo les hemos propuesto a los abuelos quedarnos una semana mas...a los abuelos le ha encantado la idea y les ha hecho mucha ilusión (quizás demasiada) y bueno...los demás no se lo han tomado demasiado bien, excepto Daniel y Anthony a los que les ha encantado la idea....
-¡Que poco queda para que vuelvas! Te he echado tanto de menos...pero por fin todo ha acabado...-dijo Alice contentísima
-Veras Alice...-empezó Peter
Enfrente de Peter yo le hacía señas para que NO le dijera a Alice que no quería volver por voluntad propia....Pero el insistió en que no podía mentirle a su novia y en que lo acabaría descubriendo así que le dijo la verdad, a pesar de que yo le advertí un millón y una veces que no lo hiciera:
-Es que nos vamos a quedar una semana más aquí en Liverpool...-dijo Peter
-¿Por qué?-pregunto Alice
-Porque así...estamos más tiempo con nuestros abuelos…que los vemos muy poco...y además así Olivia y yo pasamos más tiempo con los Schubert.-añadió Peter
-Supongo…que esto es una semana más sin vernos ¿verdad?-dijo Alice
-Sí, pero ya verás cómo se pasa rápido-dijo Peter
Bueno aquí me paro porque después empezaron a hablar de cosas de novios que a mí me dan nauseas y no tienen ninguna importancia así que... ¿Para qué seguir escuchando?

2/8/12
Hoy he decidido llamar a Eimi para contarle que no vuelvo en el día previsto si no una semana más tarde....
-Hola-dije-Soy Olivia ¿Esta Eimi?
-Si-dijo su hermano-Ahora te la pongo
-Hola, Oli ¿Qué tal?
-Bien...Tengo que decirte una cosa...-dije
-¿Qué cosa?
-Es que al final voy a volver más tarde....
-¿Mas tarde? ¿Cuánto tiempo?-pregunto
-Una semana más-dije
-¿Una semana más? ¿Y cómo voy a aguantar yo eso sin mi mejor amiga?-pregunto
-Tendrás que averiguarlo...van a ser las cinco...me voy...-dije colgando
-Adiós

Después quede con Daniel, pero esta vez en su casa para que pudiéramos acabar la lista y la pudiéramos imprimir...Hace tanto tiempo que no toco un ordenador....
-Hola-me dijo-¿Nos vamos?
-Vale-asentí
Su casa era muy parecida a la de mis abuelos y su habitación pues una habitación de chico como la de Peter con posters de jugadores de fútbol, fotos, lo típico de una habitación de chico...Tenía el ordenador al lado de la ventana...
-¿Aquí tampoco tienes ordenador?-pregunto
-No
Movió hacia atrás la silla que tenía en la mesa y me hizo una señal para que me sentara.
-Pues es todo tuyo-dijo sonriendo
Le sonreí y me senté en la silla...Por fin....por fin podría usar Internet otra vez...
-Por cierto…acepta mi petición-dijo Daniel revolviendo unos papeles
-Me lo pensare-respondí
Después de usarlo durante un rato....
-¿Empezamos con la lista?
Daniel parecía estar ausente estaba sentado en la ventana y mientras me miraba.
-Ah...si si…vamos-dijo levantándose y sentándose a mi lado
Cuarta norma:
-Mmmm...No se me ocurre nada-dijo Daniel
-¿Que odiáis los chicos de las chicas?-pregunte
-Que siempre ganéis, porqué siempre hacemos lo que vosotras queréis.
-¡Mentira!
-¡Verdad!
Estuvimos así durante... ¿media  hora?... ¿cuarenta minutos? No lo sé, ya no me acuerdo...
Al final insistimos en volver al tema que nos interesaba, la lista...
-Tengo una idea...yo le pregunto a mis amigos lo que más odian…y mañana volvemos y la acabamos..-dijo Daniel
-Vale, me parece bien-dije mirando una foto que tenia encima de la mesa
El se levanto y me señalo:
-Estos son mis insoportables amigos...Ese es Jason, el que al lado Ryan, después Eric seguido de Ethan, y ahí está David al lado de Pablo...y  allí estoy yo...y a mi lado Derek-dijo
-Sois muchos...-dije
-Sí, bueno-dijo Daniel
-Me tengo que ir, cómo no esté en casa a las siete mi abuela me mata-dije cogiendo mi chaqueta
-Te acompaño-dijo Daniel

3/8/12
Me levante y toda la mañana transcurrió con absoluta normalidad hasta que me senté al lado de la ventana(no la del lado del psicópata) de mi habitación a leer...De repente un gato salto hacia mi ventana...un gato blanco de ojos azules...
-Que monada-dije acariciando al gato
Era un cachorro, bastante pequeño...
-Gracias, siempre se cuela en tu habitación, lo siento mucho-dijo un chico detrás de mí
-¿Eh?-me gire al verlo
Delante de mí, ha mas o menos medio metro (lo que separaba nuestras casas) está un chico, más o menos de mi edad, de pelo castaño claro, ojos azul oscuro, alto y bastante musculoso lo bastante para que se notara pero no lo suficiente para que se le notara demasiado...
-Se llama Lie-dijo el chico
-Que monada, ¿Es tuyo?-pregunte
-Si-dijo sonriendo-¿Cómo te llamas?
-Olivia-dije- ¿Y tú?
-Bonito nombre-dijo sonriendo-Yo David, no sabía que los Applewhite tenían una nieta tan guapa...
-En realidad tienen tres; Peter, Ángel y yo-le dije cogiendo a "Lie" en brazos y dándoselo a su dueño...
-No lo sabía-dijo David
-Me encanta tu gato... ¿me lo vendes?-dije riéndome
-Depende… ¿Cuánto me das por él?...mejor que no me lo pagues si total se colara en tu habitación igual...Tiene una extraña manía por entrar aquí...-dijo David riéndose
-No importa, que entre cuando quiera, me encanta tu gato-dije
David miro la hora y musito algo como "llego tarde" entonces cogió su mochila y me dio al gato.
-Me tengo que ir a entrenar... Volveré dentro de un par de horas... ¿Te lo quieres quedar mientras?-dijo sonriéndome
-Claro-dije cogiendo al gato
-Adiós-dijo sonriendo y saliendo de su habitación...
La verdad es que nunca me había fijado pero...nuestras casas estaban muy juntas…supongo que es porque los abuelos son muy amigos de los padres de David…Porque de mi ventana a la suya hay menos de un metro y están a la misma altura...Ahora mismo podría dar un paso y entrar en su habitación...o viceversa sin ningún problema...Me pregunte si este chico, David, habría entrado alguna vez en mi habitación pero rápidamente deseche la idea:
1-No había nada porque entrar en mi habitación...
2-¿Para qué, si ni siquiera sabía que tenían nietos?
Así me despido por hoy querida Abbe,

Olivia Applewhite


"Lista de porque los chicos no salen con chicas " By: Daniel Schubert
Doble el papel y lo metí en mi bolsillo... Después baje a ver qué hacían...
-¿Que estáis haciendo?-pregunte
-Intentar entender porque no nos quieres contar que tienes novia...-dijo Jason
-¡Que no me pasa nada!-dije
Entonces sonó un móvil, indudablemente era el de David...Su horrible/desesperante/imbécil novia le estaba llamando...todos lo miramos con una cara de "no se lo cojas, por favor “Pero el que no entiendo porque quiere mucho a su novia, contesto sonriente...
-Hola
-Hola... ¿Se puede saber dónde demonios estas?
-En casa de Daniel
-¿Y por qué? ¡David! Yo soy tu novia y deberías estar conmigo las 24 horas…No con los imbéciles de tus amigos...
-Pero, a ver es que tengo que entrenar y..
-¡Pero, nada!
Suspiramos.
-¿Estas enfadada?
-Sí y mucho…no me puedo creer que siempre me vengas con lo mismo...ayer con lo de la chica del parque....
-¡Era la ex de mi hermano! Sólo la estaba mirando…nada mas
-Ahí está el problema… ¿Desde cuándo miras a otras chicas?
-Desde nunca
-Te odio
David suspira y cuelga...
-Tío, tienes que dejarla, esa chica es un cáncer-dice Ethan
-Peor que eso-digo
De verdad que nunca lo podre entender, puedo entender que le guste... ¿Pero cómo puede estar enamorado de semejante chica? Vale, entiendo que sea guapa...pero...

29/8/12
Me despertó el ruido de mi padre tocando la puerta  de mi habitación.... Decidí ignorarlo...toco otra vez...lo ignore nuevamente... Volvió a tocar...lo ignore...hasta que se decidió a abrir la puerta:
-¡Daniel! ¡Levanta! Tienes entrenamiento...-dijo
Entre abrí los ojos y oí lo que me decía era algo del "entrenamiento"¿Entrenamiento? No. Eso significa que tendré que volver a ver a mi profesor de Educación Física y es algo que odio hacer....Os juro que si algún día nos encontramos el yo y unas escaleras...Alguien saldrá mal y no seremos ni yo ni  las escaleras...La verdad es que odio a pocas personas, odiar requiere demasiado esfuerzo... Así que solo odio a la gente que realmente se lo merece, digamos que en mí  "Mi lista negra" solo se encuentra:
-Grace (la novia de David)
-El Sr Birdwhistle (mi profesor de Educación Física)
Mi padre me saco bruscamente de mis pensamientos tirando de mi manta y abriendo la persiana...
-¡No! ¡Luz no! Ya me levanto-dije

"¡No! ¡Luz no!"Ya sé que esto puede haber sonado algo vampírico pero no, es que odio cuando te abren la presiona de golpe y te quedas ciego durante unos instantes...
Me vestí con lo primero que encontré y cogí mi mochila en la que tenia la ropa para el entrenamiento…no la cogía desde... ¿1945? Quizás me este pasando…no la cogía desde...  desde Junio...Cuando empezó el verano fingí un dolor en el pie...Porque simplemente no quería ver al señor Birdwhistle ni en pintura...
Mi padre sonrió triunfante y me dijo:
-Baja después a desayunar...
-¿Papa? ¿Te encuentras bien?-dije poniéndole la mano en la frente...
-Perfectamente... ¿Por qué lo preguntas, Dani?
-Porque estas muy raro...
-Tonterías-dijo sonriendo y bajando a la cocina...
Tengo la impresión de que sigo soñando...pero... ¿Cuando me voy a despertar? Baje a la cocina donde mi padre había hecho el desayuno... Increíble...Esto debe de seguir siendo un sueño... Después de desayunar papa me llevo en coche hasta el entrenamiento...Ahora el sueño se está convirtiendo en pesadilla...
-Oye, papa, ¿No prefieres que te ayude con las investigaciones? Se me da bien hacer de detective-dije
-Hoy tienes que entrenar, Daniel-corto mi padre
Y allí estaba...a punto de entrar en la boca del lobo...Entre a los vestuarios que, como siempre tienen un olor muy especial...Y no, no me refiero a la palabra "especial" como algo bueno si no todo lo contrario...
Y me encontré que estaba más desierto que los pasillos del instituto un viernes a las tres...Solo estaban unos chicos más pequeños que yo (uno o dos años) y David.
Me acerque a David y le salude con el típico saludo de "tío guay”, él me lo devolvió y me dijo:
-¿Tu por aquí?
-Desgraciadamente, no me ha quedado otra opción...
Entonces Caleb, el único chico de mi edad junto con David, que había allí se nos acerco:
-Mira...si solo hay dos maravillas aquí...
-¿Que quieres?-inquirimos David y yo
-Nada, sólo que es raro que estáis solo los dos... ¿Donde están los demás?-dijo mirando por todo el vestuario…
David y yo nos encogimos de hombros y nos cambiamos, después  muy a mi pesar salimos al campo de fútbol…"A lo mejor está enfermo o a tenido un accidente de coche al venir...o su mujer le ha dejado definitivamente y ha cogido una depresión" pensé intentando darme ánimos, pero fue en vano porque allí estaba con su habitual chándal negro y su silbato...Miro a todos y de repente sus ojos se posaron en mi...
-Aclaradme una cosa.... ¿Es verdad que el señorito Schubert esta aquí o estoy viendo visiones?